Manhattan, de nuevo en la cima

...tenia que tener forma piramidal. ................................................. 17 de Febrero de 2012 | EL NUEVO WORLD TRADE CENTER El más alto de los rascacielos del nuevo World Trade Center de Nueva York costará unos 3.800 millones de dólares y pasará a ser el edificio de oficinas más caro del mundo. El corazón de Nueva York se reconstruye diez años después del 11-S.

Nueva York renació de las cenizas de los fatídicos atentados contra las Torres Gemelas de 2001 y, en poco tiempo más, la “Zona Cero” donde se derrumbaron los míticos rascacielos tendrá las oficinas más caras del mundo y uno de los edificios más altos del planeta. La torre más alta construida en el lugar del atentado, bautizada como “Torre de la Libertad”, pero renombrada oficialmente como “One World Trade Center” (WTC1), ya alcanza 93 pisos del total de 104 que tendrá. Al finalizar la construcción, la torre tendrá una altura de 541 metros y será el tercer edificio más alto del planeta. La WTC1, diseñada por los arquitectos Thomas Boada y David Childs, es la torre principal de un nuevo complejo de oficinas que contará, además, con otros cuatro edificios. Con una inversión que alcanza los 3.800 millones de dólares, el nuevo WTC1 supera por más de 1.500 millones el valor del, hasta ahora, edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Dubai. Los considerables gastos del WTC1 se deben, en gran parte, a la nueva tecnología aplicada en su edificación, y a la utilización de importantes medidas de seguridad. Entre las más importantes están el revestimiento de hormigón y metal en el hueco de los ascensores, una serie de filtros químicos y biológicos en los conductos de ventilación, y hasta una línea de escaleras de uso exclusivo para bomberos en caso de urgencia. En 2006, y tras cuatro años de obras, la torre apodada WTC7 fue la primera de las cinco que componen el complejo que fue terminada. Los trabajos comenzaron en 2002, luego de realizarse una compleja limpieza de escombros en la zona. En el caso de las torres WTC1 y WTC4, su finalización está pautada para finales del año que viene. A las cinco monumentales torres que se erigirán en Manhattan, también se le suma la construcción de un memorial en recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre que terminaron con la vida de más de 2.600 personas. Además no se descarta el inicio de una sexta torre para el año 2015. Pero a pesar de ser imponente, este proyecto se enfrenta a un gran desafío: encontrar residentes para sus enormes y costosas oficinas. Y esta no será una tarea fácil teniendo en cuenta la numerosa cantidad de pisos que restan ser ocupados. Los propietarios del edificio aseguran que ya dialogaron con directivos de grandes empresas que ocuparán pisos enteros de la WTC1, entre ellos la editorial “Condé Nast”, dueña del diario “The New Yorker” y de la revista “Vanity Fair”. Controversias. El inicio de los trabajos de construcción de la WTC1 estuvo frenado durante años debido a distintas polémicas con relación a las medidas de seguridad que se tomarían, al diseño de las torres y al dinero de su financiación. El último de estos desacuerdos lo protagonizaron la Autoridad Portuaria de la cosmopolita ciudad y el promotor inmobiliario Larry Silverstein, quien alquiló el complejo de edificios por un período de 99 años sólo seis semanas antes de los ataques. Por otra parte, el ex gobernador de Nueva York George Pataki fue acusado de haber manipulado influencias en la elección del arquitecto elegido para llevar adelante el proyecto. Otro centro en la polémica fueron las excesivas medidas de seguridad tomadas en la base de la torre. Deroy Murdock, reconocido columnista del “National Review”, aseguró que su base no sólo es aburrida, sino que “refleja un sentimiento de temor en lugar de libertad”, y sugirió irónicamente que se cambiara su nombre por el de “The Fear Tower” (“La Torre del Miedo”). Sumándose a una larga lista de controversias, el Departamento Financiero de Nueva York fue duramente criticado por hacer públicos los planos detallados del WTC1. Los habitantes de la zona aledaña en Manhattan repudiaron esta publicación, aduciendo que podrían ser utilizados de guía para un nuevo ataque terrorista. Poco interesado en calmar los ya exaltados ánimos de los ciudadanos, el nuevo jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Ray Kelly, no temió en describir al “One World Trade Center” como “el blanco terrorista número uno de la nación”. Al rescate de lo simbólico. “Teníamos que llenar el agujero que dejaron y el nuevo WTC ya se asoma”, afirmó Kenneth Lewis, jefe de arquitectos de la firma “Skidmore, Owings and Merrill”, encargada de las obras de la torre uno del nuevo Centro de Comercio Mundial. La altura del edificio tendrá una característica muy particular ya que sus 1.776 pies de altura rememoran el año de la independencia de los Estados Unidos (4 de julio de 1776) del Reino Unido. Además, la azotea del edificio alcanzará los 417 metros, la altura exacta de las antiguas Gemelas. Según los arquitectos a cargo, la construcción del complejo de torres busca, principalmente, recuperar la imagen de una Nueva York que quiere mostrarle al mundo que está nuevamente de pie. Aunque, de guiarse por las magnitudes superadoras de estas nuevas construcciones, habría que hablar de una ciudad que no sólo renace, sino que lo hace fortalecida. FUENTE