Los nuevos enviados de los cielos
Miguel Pedrero
Docenas de individuos se proclaman los representantes de Dios en la Tierra. Algunos de ellos han conseguido convencer de ello a miles de personas, obteniendo un enorme poder económico y político. Son los mesías del siglo XXI, cuyos seguidores los tratan como auténticas deidades.
El 23 de marzo de 2004 tuvo lugar en el senado de EE UU una extraña ceremonia. Un grupo de influyentes congresistas republicanos y demócratas se reunieron en tan importante foro para asistir a la coronación de Sun Myung Moon, el líder y fundador de la Iglesia de Unificación, quien se considera el nuevo mesías en la Tierra y emperador de todo el universo. En el vídeo promocional que la propia Iglesia de la Unificación dio a conocer, se muestra cómo un reverendo de la organización premia a varios de los presentes, que suben al estrado y reciben el reconocimiento de esta agrupación con emocionados discursos. Acto seguido, es presentado el mesías Moon, quien ofrece un encendido discurso en inglés. Tras su intervención, llega el momento más sorprendente del acto. Moon se sitúa en el centro del estrado junto a su esposa, mientras dos congresistas sostienen sendas almohadas con dos coronas que, poco después, colocan sobre las cabezas del matrimonio.
En cuanto trascendió el hecho, importantes analistas políticos pusieron el grito en el cielo. ¿Cómo era posible que el «iluminado» Moon pudiera tener la capacidad de reunir a varios legisladores estadounidenses en el senado para una ceremonia tan absurda? Sin embargo, aquellos que habían seguido las andanzas de Moon y su Iglesia desde su asentamiento en EE UU no se sorprendieron tanto. El autodenominado mesías posee uno de los mayores emporios empresariales del planeta: empresas de fabricación y exportación de armas, laboratorios farmacéuticos, astilleros, editoriales, librerías, agencias de viajes y transportes, hoteles, restaurantes, productoras y estudios cinematográficos, etc.
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